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Excursión a Serrablo. 12 y 13 de junio de 2021

SÁBADO, 12 de junio

Este día quedamos a las 10:30 en Satué para comenzar la visita de varias iglesias románicas ubicadas en Serrablo. Allí nos esperaban dos representantes de “Amigos de Serrablo”, Pilara Piedrafita y Mª Jesús Gavín (hija de Julio Gavín), que nos acompañaron y guiaron durante todo el recorrido. Esta Asociación cumple este año 50 años de antigüedad y nosotros fuimos sus invitados.

Una vez hechas las presentaciones y reunido el grupo, empezamos nuestro recorrido.

Ruta de las Iglesias de Serrablo

La Ruta de las iglesias de Serrablo está formada por un conjunto de pequeñas iglesias románicas* que poseen las peculiaridades artísticas propias del románico lombardo: pequeño tamaño, una sola nave con ábside, la sencillez decorativa del exterior y esbeltas torres-campanario. Su principal encanto radica en el maravilloso emplazamiento de cada una de las, ubicadas en pequeños pueblos pirenaicos del entorno del río Gállego, entre Biescas y Sabiñánigo.

Estas iglesias están fechadas entre el siglo X y el XI, adscritas también según teorías al arte mozárabe o al primer Románico aragonés, los elementos que las distinguen son el empleo del arco de herradura y marcos a modo de alfices (recuadro de arco árabe) en puertas y ventanas, la aparición de airosas torres o entre los elementos más sobresalientes, los peculiares ábsides recorridos por una sucesión de arcuaciones (curvatura de un arco) murales adosadas, que se coronan con un friso de baquetones o rollos.

La colección de las nueve iglesias principales se extiende a lo largo del río Gállego, accesibles mediante carreteras secundarias entre Sabiñánigo y Biescas. El acceso a la carretera que las recorre está señalizado desde la N-260. Son las siguientes:

Santa María de Isún de Basa

Iglesia de San Pedro de Lárrede

Santa Eulalia de Susín

Santa Eulalia de Orós Bajo

San Bartolomé de Gavín

San Andrés de Satué

San Juan de Busa

San Martín de Oliván

San Esteban de Espierre

*Con respecto al origen de estas iglesias ha existido y existe bastante controversia respecto a su origen. Algunos defienden, como D. Antonio Durán Gudiol y con él “Amigos de Serrablo”, su origen mozárabe. Lo que no cabe la menor duda es que se trata de un grupo de iglesias medievales que presentan unas peculiaridades artísticas bastante singulares.

D. Antonio Durán Gudiol hizo posible la creación de la Asociación y así fue factible la restauración y conservación de este conjunto de iglesias que son objeto de debate y admiración en el mundo de los estudiosos del arte, debate que continuará al no existir documentación en la que apoyarse.

Iglesia de San Andrés de Satué

Está ubicada en una villa que perteneció al monasterio de San Juan de la Peña, y destaca el ábside de planta semicircular peraltada que se une a la nave única mediante dos destacados contrafuertes exteriores

Al exterior destaca su ábside, del más puro estilo serrablés, decorado mediante cinco arcuaciones y un friso de baquetones sobre éstas. Se ha vinculado a San Pedro de Lárrede debido a su perfección formal. Actualmente se encuentra muy modificada ya que fue destruida durante la Guerra Civil y reconstruida posteriormente alterando sus formas originales. La torre se levantó en época moderna.

Construcción original, Siglo XI (1050-1060) Las primeras noticias documentales nos remontan al primer tercio del siglo XI, momento en el que esta villa, junto con el monasterio de San Urbez, es cedido a los monjes de San Juan de la Peña por Sancho III, iniciándose a partir de entonces un período de litigios en el que probablemente se construyó esta iglesia, cuyo análisis estilístico la sitúa entre 1050 y 1060.

San Pedro de Lárrede

La iglesia de Lárrede se considera la más emblemática de las iglesias del Serrablo y es una de las más antiguas. Por aquí pasa el Camino de Santiago. Su planta es más compleja que en otras iglesias serrablesas, ya que es de cruz latina en vez de única nave rectangular. El ábside se orienta al este, punto de salida del sol. En el siglo XVI se añadió una torre defensiva. Los arcos de herradura están presentes en varias fachadas.

El ábside responde al modelo habitual de estas iglesias: friso de baquetones debajo del tejado, siete arcuaciones murales ciegas y en el centro una ventanita de arco de medio punto.

La aldea de Lárrede es un atractivo conjunto arquitectónico compuesto por la abadía, la casa Isabal y la iglesia de San Pedro. En este lugar se ubica el Centro de Interpretación de las iglesias del Serrablo.

Iglesia de San Juan de Busa

La iglesia de San Juan de Busa se erige solitaria en una pradera muy próxima a la carretera secundaria de Lárrede a Orós Bajo. En este caso llama la atención su sencillez y la ausencia de torre-campanario, tan distinguida en otras iglesias del Serrablo. Es un templo que no ha sufrido alteraciones, por lo que mantiene su estado original.

De pequeñas dimensiones, su sala rectangular se cubre con techumbre de madera, que se prolonga hasta cubrir también el ábside semicircular que carece de su bóveda de horno (debió caerse en época que se desconoce y adoptaron esa solución).

En el muro oeste presenta una ventana ajimezada con tres arquitos de herradura, ventana que constituye el logotipo de “Amigos de Serrablo”.

De pequeñas dimensiones, su sala rectangular se cubre con techumbre de madera, que se prolonga hasta cubrir también el ábside semicircular que carece de su bóveda de horno (debió caerse en época que se desconoce y adoptaron esa solución).

La iglesia de San Juan Bautista de Busa debió de ser la parroquial de un poblado desaparecido. Como ocurre en tantos otros lugares la iglesia era el único edificio de piedra siendo el resto de las edificaciones de madera y adobe y por tanto no se han conservado con el paso del tiempo.
En ruina desde la guerra civil, fue reconstruida gracias a la meritoria actividad de la Asociación Amigos de Serrablo y reinaugurada en 1977. Se sabe que fue mandada construir por Ramón Guillén entre 1060 y 1070.

Aquí en esta iglesia, Ángel Benito Tesorero de la asociación “Arabarrak Arte Erromanikoarekin / Alaveses con el Arte Románico” y el Secretario Roberto Gracia hicieron entrega a las representantes de “Amigos de Serrablo” de un pequeño obsequio consistente en una maqueta de la “Puerta Speciosa” de la Iglesia de Estibaliz, en agradecimiento por su invitación y acompañamiento en nuestra excursión.

Cada año en agosto “Amigos de Serrablo” celebra una Misa Mozárabe en alguna de las iglesias de la Ruta de Serrablo en la que esa Asociación haya llevado a cabo la última intervención. No recuerdo bien dónde se iba a celebrar este año, pero el caso es que por ese motivo nuestras guías nos obsequiaron con una especie de torta de anís ya que, tras la citada misa es habitual costumbre -rememorando a las tradicionales y desaparecidas romerías de la zona-, repartir la caridad, torta y vino para todos los asistentes.

Después de este intercambio de detalles proseguimos nuestra visita hacia ….

San Martín de Oliván

Esta iglesia se ubica en la aldea de Oliván; se trata de una iglesia construida en sillar de tamaño mediano que responde a dos fases constructivas.

La original, del siglo XI, constaba de nave única, doble presbiterio atrofiado, ábside semicircular peraltado y torre adosada al muro norte. En el siglo XVI sufre una ampliación durante la cual se derriba el muro meridional para abrir un gran arco que comunica con la nueva nave, cerrada con testero recto.

Su torre-campanario responde al modelo original del grupo, siendo igual en planta y proporciones que la de Lárrede, pero no conserva su aspecto original al haber sufrido reformas. En la parte superior debió haber triples ventanas como en San Bartolomé de Gavín, sustituidas en el siglo XVI por las arcadas que albergan las campanas.

Como en todas las iglesias del valle del Gállego, el elemento más destacado es la decoración exterior del ábside.

El ábside está decorado por cinco arcuaciones ciegas que descansan en seis lesenas. Encima de esta arquería ciega se encuentra el típico friso que aparece en la mayoría de iglesias del Serrablo. Dicho friso esta ornamentado por baquetones verticales.

Iglesia mozárabe de Orós Bajo (Santa Eulalia)

Muy cerca del grupo de casas de Orós Bajo se emplaza la iglesia de Santa Eulalia, de estilo mozárabe o románico-lombardo según autores (siglo XI-XII). Se trata de un ejemplar destacado dentro del grupo de iglesias de Serrablo, siendo quizá el ejemplar más sofisticado, sobre todo en lo tocante al exterior del ábside y emplazada en un prado con vistas a las montañas.

Consta de nave única, presbiterio atrofiado, que se manifiesta al exterior mediante prominentes contrafuertes, ábside semicircular y torre y sacristía adosadas al costado norte de la nave

La nave se cubre con techumbre de madera, el presbiterio con arco de medio punto y el ábside con bóveda de horno que arranca de imposta.

Al exterior, en el muro meridional se abre una sencilla portada de medio punto cobijada por un atrio de mampostería que fue añadido en época moderna y que es habitual en las iglesias altoaragonesas.

El ábside se decora con siete arcos ciegos que apean en seis lesenas mediales y dos marginales, elevadas sobre un zócalo liso. La arcada central cobija un ventanal en triple arco y doble derrame. La ausencia del friso de baquetones bajo el tejado, elemento típico de las iglesias del Serrablo, hace pensar que se trata de una construcción tardía dentro de este grupo.

Tanto a la visita de esta iglesia como a la de San Bartolomé de Gavín, no nos acompañaron los representantes de “Amigos de Serrablo”. En Santa Eulalia nos atendió un Señor, avisado por nuestras guías y que es el encargado del cuidado de la iglesia.

De aquí fuimos a comer a Gavín.

Comida

Otra cosa a destacar de estas iglesias es su ubicación en plena naturaleza y en un entorno cautivador.

Después de comer y con un calor de justicia, nos acercamos a ….

San Bartolomé de Gavín

Al contrario que otras iglesias del Serrablo, la de San Bartolomé de Gavín no se encuentra en el mismo pueblo de Gavín, sino que se emplaza en un entorno aislado, rodeada de árboles. Para llegar hasta ella, es necesario desviarse de la carretera Biescas-Torla y circular durante un par de kilómetros por una estrecha carretera que finaliza junto la iglesia.

Algunos autores consideran que este templo, fue la iglesia parroquial de alguna población ya desaparecida. Construida por cristianos mozárabes (persona hispano-romana que vivía en el territorio musulmán de la península ibérica durante la dominación islámica) a mediados del siglo X, cuando el territorio se encontraba bajo dominio musulmán. Cronológicamente es la más antigua del grupo del Serrablo; su construcción se baraja en torno al año 950.

Nave rectangular con techumbre de madera, culmina en un ábside cuadrado hecho a base del engrosamiento del muro interior, por lo que exteriormente no se aprecia. La cabecera se cubre con una corta bóveda de cañón probablemente de fecha posterior. El presbiterio se encuentra elevado sobre tres gradas en comparación a la nave. El suelo del templo está confeccionado con cantos rodados. En el muro meridional se abren dos entradas, una abre al exterior en arco de medio punto, y la otra por el interior de la iglesia en arco de herradura da acceso al interior de la torre.

De todo el conjunto solo la torre y parte del muro meridional es original, el resto ha sido reconstruido en época reciente por la Asociación Amigos de Serrablo y por los propios habitantes del lugar. Un banco corrido de piedra recorre por el interior los lados mayores de la nave.

Lo más destacable de esta iglesia es su torre-campanario. No existe precedente alguno y es única en el Serrablo. De planta cuadrada, se adosa al muro meridional de la nave, disponiendo de un acceso en arco de herradura abierta al interior del templo. Es tal vez la torre más icónica de todo el conjunto serrablés y es original de la fábrica del templo.

La originalidad de esta torre se centra en el friso bajo las ventanas, decorado con dos rosetas por cara formadas a base de dovelas y con una abertura circular en el centro, estando separadas por molduras verticales y enmarcadas horizontalmente por dos listeles.

Desde aquí nos desplazamos a Yésero donde un sacerdote nos enseñó la Iglesia de San Saturnino, asentada sobre una anterior románica y que hoy en día apenas conserva restos de su origen medieval, tan solo su torre. Esta iglesia del siglo XI está emparentada con la Iglesia de San Bartolomé de Gavín.

Luego nos acercamos a un bar que estaba en un alto y que conocía Ángel Benito (natural de Sabiñánigo y por lo tanto conocedor de la zona) a tomar unas cervezas y refrescarnos. Después de esto y sin tiempo de descansar y asearnos en el hotel fuimos a cenar todos o casi todos a un sitio informal en Sabiñánigo.

DOMINGO, 13 de junio

Quedamos con A. Benito a las 09:30 horas para ir todos juntos a visitar el Museo del Serrablo donde se suponía nos esperaba Pilara para acompañarnos.

Al llegar allí no había nadie por lo que pasamos un rato a la espera, hasta que por una llamada telefónica de Benito a Pilara o viceversa, nos enteramos de que había habido un error, que donde nos esperaban era en El Castillo de Larrés-Museo de Dibujo.

Museo de Ángel Orensanz y Artes de Serrablo. (Museo Serrablo)

En el interior de una casa típica del Pirineo se ha creado una interesante y completa muestra de etnología que permite conocer la vida de antaño en este rincón del Pirineo.

Ubicado en el Puente de Sabiñánigo, está formado por dos casas con tres plantas unidas por un voladizo. La primera, Casa Batanero, del S.XIX, es una espléndida muestra de arquitectura popular. La colección etnológica recoge los muebles, enseres y herramientas de la vida tradicional de los habitantes de Serrablo.

La visita comienza en el patio, donde hay una herrería y una prensa, accediéndose a la planta baja, que alberga la majadería, la bodega y otras estancias auxiliares.

No llegamos a visitarlo pues tuvimos que salir hacia el Castillo de Larrés donde nos esperaban para comenzar la visita Pilara y Alfredo Gavin (hijo de Julio Gavin) director del Museo de Larrés y comisario de la exposición que veríamos. Él sería nuestro guía durante la visita.

Castillo De Larrés, Museo De Dibujo

El Museo de Dibujo Julio Gavín «Castillo de Larrés» es el único museo del territorio nacional dedicado completamente al dibujo. Está instalado en un castillo que data de finales del siglo XIV y que fue ampliado en el siglo XVI.

El Castillo de Larrés, propiedad de la familia de los Urriés hasta el siglo XIX, pasó a las manos de don Sixto Antonio Belío. Sus descendientes lo donaron a la asociación Amigos de Serrablo que, junto a su presidente, Julio Gavín, hicieron posible la puesta en marcha del museo en 1986 tras una cuidadosa restauración del inmueble que duró tres años. En la actualidad el museo es gestionado por esta asociación.

Alberga una colección de más de 4.000 obras dedicada íntegramente al dibujo español contemporáneo.

En sus diecisiete salas, además de exposiciones temporales, que se desarrollan sobre todo en verano, podemos disfrutar del mejor dibujo artístico español, humor gráfico, ilustración, nuevas tendencias y dibujo de historietas. Entre las 350 obras expuestas, y que van rotando, podemos encontrar las firmas de Ramón Acín, Antonio Saura, Natalio Bayo o Sauras, entre los aragoneses. Vázquez Díaz, Salvador Dalí, Pilar de la Fuente, Isabel Guerra, Hernández Pijoan o Villa-Toro cuelgan de otras de las salas.

Cuando nosotros fuimos se exponía “Fuegos”, el Serrablo en los dibujos de Julio Gavín. una colección de dibujos de quien fuera fundador y presidente de la Asociación Amigos de Serrablo, Julio Gavín, con la que comienzan los actos que durante un año se van a celebrar con motivo del 50 aniversario de esta entidad.

De los cientos de dibujos que Julio Gavín realizó durante años, esta muestra reúne 44 de tinta china sobre papel, fechados desde el año 1967; son dibujos de hogares, chimeneas y otros elementos relacionados con el fuego.

La sala de entrada del museo alberga38 dibujos de chimeneas, todas ellas características de las casas del Pirineo y en concreto, de muchos pueblos de la comarca del Alto Gallego.

Nuestro guía, Alfredo, nos contó entre otras muchas cosas un detalle curioso sobre uno de los cuadros expuestos en la sala de la entrada, concretamente en uno donde al calor del hogar están reunidos varios personajes en tertulia; pues bien, esos personajes son el abuelo de Julio Gavín dibujado en distintas posiciones repetidas y con distinta ropa. Este es el dibujo más antiguo que hay en la muestra y está fechado en 1967.

Después de esta visita, el grupo se disgregó pues cada cual tenía sus planes.

Fin.

Maríasun González.

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