Laño
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La portada oculta de Laño

Según Micaela Portilla, Laño debió ser una población importante en el medioevo como parte de la ruta que comunicaba Fuidio y Albaina con la Montaña Alavesa y La Rioja.

La portada primitiva, del siglo XIII, muy semejante a la de la ermita de San Juan de Marquínez, queda en el interior del llamado «granero de la primicia», abierto al actual pórtico por una puerta ojival.

Micaela Josefa Portilla Vitoria y José Eguía López de Sabando. Catálogo Monumental de la Diócesis de Vitoria. Tomo II. Pag. 113. Ed. Obra Cultural de la Caja de Ahorros Municipal de Vitoria. 1968.

Lo que fue el granero de la primicia no es ahora otra cosa que una estancia oscura, donde se almacenan objetos de distinta índole, prácticamente inservibles, excepto para ser pasto del óxido y del polvo.

No sin dificultades, pudimos apreciar la portada románica, que todavia conserva restos de policromía en su arquivolta inferior.

Esta puerta se cerró en 1695 cumpliendo órdenes del Visitador General del Obispado de Calahorra porque “se echan afuera los granos y se llena de polvo el cuerpo de la iglesia».

La similitud en los motivos de las arquivoltas no deja lugar a dudas de la apreciación de Micaela Portilla y queda patente que el maestro que construyó esta iglesia y la ermita de San Juan de Markinez fue el mismo.

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Arquivoltas de Laño (arriba) y de San Juan de Markinez (abajo)

Una factura similar se observa en las basas con garras de las columnas de la portada de Markinez y de las columnas del ventanal de Laño.

Basas con garras en Laño y Markinez

En el exterior de la iglesia se puede observar su ventanal románico de arco de medio punto, con puntas de diamante en su trasdós y capiteles con motivos vegetales de bella factura, entre los que se incluye un helecho.

Sorprende que en julio la iglesia de Laño estuviera rodeada de arroyos caudalosos que generaban un constante y agradable rumor.

Cerca de Laño, a poco más de nueve kilómetros, se encuentra la magnífica ermita de San Juan de Markinez, una de las joyas del arte románico de Álava.

La visita a la ermita y a su precioso entorno bien merecen una visita para el disfrute de los sentidos.

Ángel Benito y Ramón Ugarte

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