El Ángel despertando a los Reyes Magos
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Santiago de Agüero

Conferencia de Daniel Zabala Latorre.

El templo de Santiago de Agüero impresiona por su belleza y singularidad. Enclavado en un paraje precioso de la localidad oscense de Agüero, distante kilómetro y medio de su pequeño núcleo urbano, sorprende por la calidad y detalle de lo realizado y por su finalización abrupta.

Santiago de Agüero
Santiago de Agüero

Nació con intención de catedral en la segunda mitad del siglo XII, pero circunstancias, en parte desconocidas, hicieron que solo se construyera el ábside y el primer tramo de las naves.

Santiago de Agüero

Por su condición de inconclusa carece de registros en archivos y esta característica ha contribuido a que se preservara y no sufriera los efectos de la mano del hombre hasta fechas muy recientes. Como dijo el ponente de esta conferencia: la iglesia se mantiene tal cual se fue el último cantero.
Esta iglesia fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1920.

El ponente, Daniel Zabala Latorre, que ha sido jefe de la Sección de Arquitectura y Patrimonio de la Diputación de Huesca, es la persona que mejor conoce este templo. No en vano le ha dedicado miles de horas a su estudio y divulgación desde el año 2000, culminadas con un libro publicado en 2020 cuyo título es “Sillares aparejados con dogma, creencias, geometría y métrica. Conjeturas aplicadas a la iglesia de Santiago de Agüero”.

Estado actual

La iglesia se encuentra en una ladera del monte que es a su vez su propia cantera. Obtener la piedra para la construcción de los templos era caro, pero mucho más aún el acarreo de esta hasta el lugar de construcción.

Localización de Santiago de Agüero junto a su cantera

Es reseñable el acabado excelente de los ábsides y la pobreza del cierre precipitado de la fachada Oeste.

Además, esta finalización del edificio exigió abrir una portada en un lugar que no era inicialmente el previsto.

Portada de Santiago de Agüero
Portada de Santiago de Agüero

Una característica de los ábsides lo constituye unas ventanas con gran derrame que no parecen que fueron ideadas con fines defensivos, pues esta necesidad parece que no existió, sino al asoleo o efecto que la luz ejerce en el interior del templo para destacar alguna parte del mismo.

Para el estudio de esta iglesia, Daniel Zabala realizó un mapeo de columnas y capiteles, exteriores e interiores, para facilitar el análisis de este edificio.

Mapeo de columnas y capiteles de Santiago de Agüero

Las cubiertas originales eran de piedra, pero fueron objeto de restauración para solucionar un problema de filtración de agua. Sobre la cubierta original se colocó teja para resolver este inconveniente.

Signos lapidarios

Los signos lapidarios engloban las marcas de cantero, de cantería y de cantera. Las marcas de cantero eran las realizadas por los operarios para conseguir su salario, las marcas de cantería son encargos hechos con una finalidad y las marcas de cantera son aquellas hechas en el desbaste de la piedra para poder colocar los sillares debidamente.

En la iglesia de Santiago de Agüero hay 40 tipos de marcas de cantero.

Marcas de cantero
Referencias de marcas de cantero

En la iglesia pueden observarse marcas únicas y singulares que pueden estar relacionadas con hitos constructivos y con los autores de los mismos.

Marcas lapidarias únicas de Santiago de Agüero

También se pueden apreciar las llamadas «marcas vandálicas», accesibles desde el exterior, y otras que fueron posteriores a la ejecución de los motivos escultóricos, pero se añadieron para identificar sus elementos.

Marcas lapidarias añadidas a los originales para identificar personajes

La marca lapidaria que representa una llave es un elemento singular de Santiago de Agüero, y se repite con el mismo tamaño y en posiciones diferentes, pero siempre con el mismo patrón y que, obviamente, no se hizo con un molde. Zabala calcula que la ejecución de la llave ocuparía mucho tiempo, probablemente una jornada de trabajo y, por tanto, no sería una marca de cantero, sino una marca de cantería significando, probablemente, el sello o la representación de un mecenas o tal vez una manifestación de vanidad del autor.

Otra de las marcas de cantero característica es la de «ANOLL», que se repite en varias ocasiones en la iglesia de Santiago de Agüero sin saber qué significado tiene.

Marca de cantero. Significado incierto.

Mediante las marcas de cantero se puede afirmar que hubo dos equipos de canteros en la construcción de este templo.

Equipos de canteros. Exterior
Equipos de canteros. Exterior

Etapas y fases constructivas

En las etapas y fases constructivas, Zabala diferencia cuatro equipos de cantería.

Los pioneros lo constituyeron el grupo de canteros que iniciaron la obra y su trabajo se desarrolló en los paramentos inferiores de los tres ábsides, con escasa contribución en el interior del templo. Abrieron los cimientos y el zócalo para la colocación de las primeras hiladas de piedra. Como es lógico, el trabajo se inició de Norte a Sur, partiendo de la cantera.

Hubo también un equipo de especialistas que eran los más diestros en labores de talla y escultura. Según la hipótesis de Zabala, estos continuaron su trabajo realizando sillares como canteros no especializados una vez acabado su labor escultórica.

Un tercer grupo lo forman los reformadores que fueron los que intervinieron tras la pausa en los trabajos.

El cuarto grupo, el equipo de finalizadores, tiene sus marcas en los aleros y realizaron su trabajo de Sur a Norte. A estos se les relacionan también con el pilar aislado.

En este proceso de construcción, el estrato de roca no lo quitaron porque les servía de suministro de material y de andamiaje perdido para levantar lienzos.

Otro exponente de la diferenciación de los equipos de cantería lo constituyen las labores de labra. En los huecos de los ábsides es notable la diferencia de calidad, siendo el del Sur de mayor calidad que el del Norte.

Diferente calidad de labra entre los grupos de canteros

En el exterior del templo se observa que los capiteles son también de calidad diferente.

El capitel Sur tiene detalles volumétricos, el capitel del Norte apenas esboza algún trabajo de talla y el capitel central no es más que piedra lisa.

El aprovechamiento de material por la finalización prematura de la obra se puede ver en muchos lugares donde se reutilizaron sillares para basas, arquillos o impostas de zócalos.

Mención aparte merece la portada original de Santiago de Agüero. Según Zabala, la similitud entre la talla de elementos escultóricos de Santiago de Agüero y la portada de la iglesia parroquial de Agüero (San Salvador) le hace pensar que su magnífico tímpano es un reaprovechamiento de el de Santiago.

Tímpano de la iglesia parroquial de San Salvador de Agüero

Geometría y Métrica

Es evidente que la construcción de las iglesias se hizo siguiendo un criterio basado en un módulo de unidad de medida. Los conocimientos matemáticos eran escasos, pero el uso de la geometría fue clave para conseguir proporciones armónicas y seguras. Los constructores partían de un cuadrado y un círculo orientando al Este. El uso del triángulo equilátero como elemento de perfección y seguridad fue clave para la realización de la obra.

Círculos y cuadrado siguiendo la orientación canónica

La unidad de medida de Santiago de Agüero es 23 centímetros. Este dato no es fruto de la casualidad, sino de la medida del palmo del maestro de obra como sostiene Zabala. A partir de ese criterio, empleando la geometría aplicada con un cordel y un clavo, fueron capaces de generar el planeamiento de lo que iba a ser una catedral. Con este criterio los sillares de impostas tienen todos 23 cm, el radio del ábside es de 230 cm, los machones interiores tienen 46 cm, el espesor de las hiladas también son referencias a 23 cm, etc.

El planteamiento geométrico dio lugar a una serie de distancias que se corresponden con elementos matemáticos desconocidos en aquella época como son las raíces cuadradas. Con estas medidas el maestro de obra era capaz de diseñar figuras proporcionadas que se podían transportar del modelo a la obra.

Modulación
Modulación

Quizá el mejor exponente del rigor matemático y geométrico está en las dimensiones de los fustes de columnas donde las dimensiones se ajustan perfectamente a lo previsto y en algunos casos las diferencias son solo de milímetros.

Medidas de fustes de columnas

Siguiendo estos cánones se aprecia que el replanteo de la portada coincide con la de la iglesia parroquial de Santiago de Agüero y esto hace que la tesis de Zabala sea difícil de refutar.

Replanteo de portada
Tímpano de portada

Asoleo

En Arquitectura se habla de asoleamiento o soleamiento al ingreso del sol en el interior de un edificio.

Los ejes de la iglesia presentan una desviación intencionada en relación con los ejes cardinales (18,118 grados de desviación Norte) y probablemente fue debido a las dificultades constructivas que entrañaba el terreno y la cantera para proseguir por un terreno más propicio.

Zabala calculó que el asoleo permitía la iluminación de los únicos tres capitales historiados de la iglesia. Estos son la cabeza coronada que está en el ábside central («el rey»), el capitel de la columna («la elevación del alma») y el de la portada («los guerreros»). El resto de los capiteles corresponden a motivos geométricos, florales y mitológicos.

Asoleo de capiteles historiados (el rey, la elevación del alma y los guerreros)

Muestrario escultórico

La obra escultórica es bellísima y sería motivo de otra conferencia. Los capitales son del llamado maestro de Agüero o de su escuela.

Capiteles interiores. Santiago de Agüero
Capiteles de la portada. Santiago de Agüero

Muchos de esos capiteles se hacían como modelos a replicar por parte de los escultores de la escuela del maestro de Agüero, pero es de destacar un par de capiteles, originales, únicos, que, según Zabala, estaban destinados a ser parte de la portada originaria.

La escultura en los frisos, que según los cánones de esta iglesia tienen una altura de 23 cm, es muy notable, con gran detalle y calidad.

Tentación de Job
Santiago de Agüero
Friso interior. Herodes consultando a los escribas
Friso interior. Reyes Magos
Friso exterior.

También hay capiteles de escultura burda, sin apenas detalle, apurada por las prisas por la finalización de la obra.

Cronista de la Historia

La iglesia de Santiago de Agüero es también un relator de la historia a partir de sus piedras.

Parece evidente, y Zabala presenta muchas pruebas, de que el capitel del ábside central, que representa el rostro de un rey, tiene el asoleo del solsticio de invierno, signo de jerarquía, poder y santidad. Es evidente que fue colocado exprofeso, siendo el único capitel historiado del ábside.

El capitel de la columna era inicialmente de motivos vegetales y más tarde se usó como base de altar. Fue sustituido por este capitel historiado que representa la elevación del alma mediante un niño-ángel con atributos masculinos

Santiago de Agüero

Finalmente, el tercer capitel historiado se encuentra en el interior de la portada y hace mención a un caballero cristiano que atraviesa con su lanza a un caballero musulmán que portaba una bolsa.

En Santiago de Agüero también se encuentran tallas que inequivocamente hacen referencia a la Orden del Temple.

Iconografía templaria en Santiago de Agüero

¿Cuál es el nexo? ¿Por qué se hicieron estas sustituciones de capiteles de sus lugares iniciales? ¿Por qué aparecen las cruces del Temple?

Daniel Zabala establece un hilo conductor que explica esta simbología. Santiago de Agüero era una villa de realengo, el rey del capitel que recibe los rayos solares tenía que estar imbuido de santidad, la elevación del alma se refiere a un varón y el tercer capitel tiene una evidente alegoría a un personaje guerrero que luchó contra los musulmanes.

El Rey Ramiro II de Aragón ofreció a Ramón Berenguer IV, Conde de Barcelona desde 1131, el casamiento con su hija Petronila cuando esta tenía solo un año y la boda se celebró cuando cumplió 14 años, edad legal para contraer matrimonio canónico.

Ramón Berenguer batalló contra los musulmanes conquistando Lleida y Tortosa, e incluso participó en la conquista de Almería. Falleció en 1162 en Turín, siendo llevado a enterrar al panteón familiar de Ripoll y llegando su cuerpo incorrupto fue denominado El Santo, aunque nunca fue canonizado.

Según Zabala, Ramón Berenguer IV llegó a acuerdos con la orden del Temple, concretamente con la encomienda de la cercana población de Luna, para cumplir los acuerdos con Roma y, probablemente, Santiago de Agüero era una de las prebendas otorgada a esta orden. A la muerte de Ramón Berenguer y su enterramiento en Ripoll, los templarios concluyeron precipitadamente la iglesia. De esta manera, Santiago de Agüero se convertiría en el cenotafio de Ramón Berenguer, «el Santo».

Ramón Ugarte

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