Excursión al románico de las Merindades
1 de abril de 2023
Barrenetxea Maitztegi, Ana.
A la hora prevista y con todos a bordo, salimos del aparcamiento de Mendizabala, rumbo a la excursión programada para este mes de Abril: Románico en Almendres, Butrera, Tabliega, La Cerca y San Pantaleón de Losa.
Primera y muy grata noticia: Nos acompaña Dª Felicitas Martínez de Salinas Ocio (1) referente en el campo del Románico y en la preservación física de nuestro Patrimonio. Tenemos la gran fortuna de que haya aceptado ser Socia de Honor de nuestra Asociación.
Como guía, nos conduce el conocido y querido por nosotros Ricardo Garay (2). Como siempre, excelente en sus exposiciones. Aúna contexto geográfico, histórico y artístico, nos introduce en el entorno con una maestría envidiable.
En camino, pasamos por el desfiladero de Sobrón, creado por el río Ebro que hace de límite provincial entre Euskadi y la provincia de Burgos. El embalse (3) se halla en un entorno montañoso entre los Montes Obarenes y la Sierra de Árcena de gran belleza paisajística y forestal. Nos lo imaginamos antes de la construcción de la presa.
1- Licenciada en Filosofía y Letras. Sección Historia del Arte y Doctora en Historia del Arte (Universidad de Valladolid). Profesora Titular de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Participante en múltiples proyectos de I+D. Autora de innumerables publicaciones.
2- Omito el “Don” porque es muy joven.
3- Acabado de construir en 1961. Sus aguas alimentan la Central Hidroeléctrica de Sobrón y proporcionan el agua necesaria para la refrigeración de la Central nuclear Santa María de Garoña, hoy en desuso.
Llegamos a Almendres. Sorprendente portada románica, fechada hacia mediados del s. XII. Edificio de pobre construcción, en mampostería con refuerzo de sillares en esquinales y encintado de vanos, y modestas ambiciones arquitectónicas, representa uno de los más completos, interesantes y ornamentados ejemplares románicos del entorno. Bajo la advocación de San Millán Abad.
A 26 km, aparcamos en Butrera, “sobresaliente muestra en la excursión de hoy” (Ricardo Garay). Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua (4). Uno de los templos románicos más interesantes de las Merindades por su arquitectura y decoración escultórica. Declarada como Monumento histórico-artístico nacional en 1983. Actualmente cuenta con el estatus de bien de interés cultural. El templo aparenta extraordinaria robustez gracias al notable grosor de sus muros (1,20 m), presenta un amplio transepto, con un eje longitudinal bien definido. Varios factores contribuyen a su especial encanto: bellísimo paisaje natural, su magnífica arquitectura y escultura, fotogénica espadaña con remate en piñón.
4. Santa María de la Antigua o Nuestra Señora de Septiembre.
Al parecer, esta iglesia fue levantada en dos fases, que terminaron en los años finales del s. XII. La parte más antigua corresponde a la cabecera, formada por un ábside en forma de hemiciclo. La segunda etapa parece realizada por un segundo taller, de mayor calidad técnica, que trabajó en los tramos finales de la nave longitudinal y en la transversal. Un primer taller, más tosco, contrasta con el refinamiento del segundo, esta diferencia se hace patente en la secuencia de canecillos que soportan el alero de la cornisa del ábside, así como la calidad manifiesta de los capiteles de los arcos formeros de la nave transversal. Una muy interesante decoración geométrica en la portada. Los capiteles de las columnas exhiben motivos vegetales, a destacar un Caballero Victorioso, iconografía frecuente en el románico francés. Posteriormente a la Edad Media, fue añadida una sacristía y un pórtico con arco de medio punto, junto al cual aparece un relieve de la Expulsión del Paraíso de Adán y Eva. Digno de mención, asimismo, el relieve que representa la Epifanía (5), en el muro septentrional. También muy interesante la talla de la Virgen María (6) en la ventana central del ábside. En el exterior, la ventana central del ábside está decorada con diez cabezas humanas rodeadas por unas ¿serpientes?. Podrían representar a los Ancianos del Apocalipsis. En la última restauración se puso al descubierto una necrópolis de tumbas de lajas, totalmente cubierta de guijarros.
5- Similar a la de la iglesia de Villasana de Mena.
6- Que nos recuerda a los magníficos relieves del Claustro bajo de Santo Domingo de Silos.
Tras un pequeño percance con el autobús, caminamos hasta Torme (3,4 km) donde abierto el apetito, y en el bar del pueblo, cubrimos necesidades de variada índole. Llegó el bus de sustitución, que nos llevó al restaurante, en Medina de Pomar
Una vez en La Cerca, apreciamos la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, templo de poderosas dimensiones, de base románica, fechada hacia mediados del s. XII, con añadidos y recrecidos de época gótica y posterior. En el exterior del ábside se observa un capitel con un hombre que se interpone entre dos jinetes luchando. Otro capitel expresa el pasaje de la Pesca Milagrosa. Ya en el interior, el acceso al ábside pasa por el arco triunfal, que descansa sobre columnas cuyos capiteles representan, en la parte izquierda, la escena de la Anunciación a los Pastores y , a la derecha, dragones y arpías enfrentadas. Lo más relevante del conjunto es el Pantocrátor, empotrado en la zona central del ábside: Cristo en Majestad, rodeado de Tetramorfos (el águila que representa a S. Juan, el toro a S. Lucas, el león a S. Marcos y el ángel de S. Mateo).
Encarando la última visita de este día magnífico, el bus nos deja a los pies de una colina con forma de proa de barco. No asustarse: durante todo el día tuvimos dos solícitos chóferes que, en sus respectivos coches, subían/bajaban a los que no se sentían capaces de afrontar tamaña empresa. La ermita de San Pantaleón de Losa se encuentra en lo alto de la “proa”, lo que la hace una de las obras más originales y hermosas del arte románico burgalés. También curiosa la relación que algunos autores han establecido entre la edificación y el Santo Grial. Consagrada en 1207, la ermita conservó una reliquia de S. Pantaleón (7). Construída en sillería. En el exterior, llama la atención su singular portada: los arcos de medio punto descansan sobre dos columnas, a la izquierda, lo que parece un atlante o gigante y a la derecha una columna en zig-zag. Los capiteles de las mismas están decorados con distintos motivos: un reptil devorando a un hombre, una tina con cabezas, tres hombres sentados, Jonás y la ballena. Sobre la portada hay una ventana ciega con seis arcos que descansan sobre capiteles con motivos vegetales. El ábside tiene una sección recta y otra semicircular, con tres ventanas decoradas con diferentes motivos. Entre la nave y el presbiterio hay una espadaña (el guía local nos comentó que ya habían tenido que tirar otra) dañada con una gran grieta. Ya en el interior, presenta una nave de planta cuadrada, cuatro arcos apuntados sostienen una gran cúpula, el presbiterio está más elevado (de forma natural, como consecuencia de la gran inclinación del terreno) y cubierto con una bóveda de medio cañón, los capiteles decorados con grifos, motivos vegetales y uno con un dragón devorando a una persona. Estudios realizados por expertos revelaron la representación de los seis martirios de S. Pantaleón: con plomo fundido, ahogamiento en el mar, la rueda, el potro, arrojado a las fieras, con una espada y, finalmente, decapitado. El viento, muy frío, y la amenaza de lluvia (que, finalmente, se cumplió), nos hicieron emprender la bajada hasta el autobús, que se encontraba en el valle. No obstante, S. Pantaleón nos despidió con un espléndido arco iris.
7-Su sangre, que se licuaba el día el día de su festividad (diferente a lo largo de los siglos),lo que atraía a gran cantidad de creyentes y curiosos. El Monasterio de la Encarnación (Madrid) posee una ampolla que se cree procede de esta ermita.
Comentarios de los excursionistas: “Buena organización, gran apoyo intelectual”, “Aunque los guías locales ponen mucho interés y entusiasmo y hay que respetarlos, es preferible dejar a los expertos en el tema explicar las materias”, “De sobresaliente”, “Se ve a la gente con ganas, sensibilidad por aprender”, “Se nota que os documentáis y leeéís”, “La impresión es muy buena” (Dª Felicitas); “Mucho interés por la obra y el paisaje” (Ricardo Garay); “Precioso el cañón de Sobrón desde el bus”; “Muy buena adaptación a las circunstancias”; “Buen ambiente”; “Estupenda la intergeneracionalidad”; “Diversión y buen “rollo””; “Muy buena compañía”…
Imágenes de la excursión en Fotografías de excursiones.